Pablo Picasso (l)

“Pinto los objetos como los pienso, no como los veo”

Pablo Picasso (Malaga 1881-1973) fue desde muy temprana edad, prácticamente desde que su razón se conecto al mundo, un amante del arte y un pintor excepcional. Su gran calidad técnica y el manejo de la composición, el color y los espacios ya hacían parte de su ADN a la edad de ocho años cuando pinta su primer cuadro al oleo “El Pequeño Picador Amarillo” después de haber presenciado con su padre una corrida de toros, temática taurina que iba a ser recurrente a lo largo de su vida. Su padre, José Ruiz Blasco profesor de dibujo de la escuela de San Telmo, no es ajeno al talento de su hijo y muy pronto lo involucra en el mundo académico artístico. En 1891 la familia se traslada a La Coruña, su padre como profesor de arte y luego a Barcelona como docente en la escuela de arte La Lotja en donde el precoz Pablo es admitido pasando la prueba con asombrosa facilidad, pero es en Madrid donde obtiene su primer gran reconocimiento a la edad de 16 años con una obra excepcional de gran formato (197 X 249.5 cm): “Ciencia y Caridad”, impregnada del realismo social de la época y en donde confluyen la medicina moderna representada por el medico y el socorro asistencial representado por la monja ofreciendo un tazón de caldo a la madre moribunda. La madurez artística del adolescente Pablo en esta obra, es simplemente admirable.

Hablar de Pablo Picasso, es hablar de búsqueda, de rebeldía, de transformación, de insatisfacción, de pasión por el trabajo artístico, de investigación, de ir siempre mas allá del mundo que le rodea, pero sobre todo, es hablar de su inagotable actividad creadora que su espíritu extrovertido supo muy bien compaginar con el amor, la amistad, las mujeres hermosas y un contagioso goce de la vida.

En Madrid y en general en España predominaba la educación académica, todo el arte apuntaba al arte figurativo, a la pintura neo-clásica, a los retratos de grandes personajes de la época. Solo en Barcelona y sobre todo en Paris, existía algo diferente, algo lleno de búsqueda y pasión de un grupo de jóvenes en busca de formas diferentes de expresión, que estaban convulsionando el medio artístico parisino y que al joven Pablo le llamaba poderosamente la atención: el movimiento impresionista y toda esa rebeldía que se estaba gestando en las galerías parisinas con toda esa gama de colores intensos y agresivos que caracterizo el impresionismo y el expresionismo de la época. Picasso y su espíritu siempre inquieto, decide cambiar su lugar de residencia por el fabuloso Paris.

Picasso y LES FAUVES (The Fauves-las bestias salvajes).

La influencia y trascendencia que tuvieron Les Fauves en la obra de Picasso, es innegable. Fueron artistas que a pesar de ser estilos sueltos y diferentes, los unía un gran sentido de libertad y de experimentar cosas nuevas y atrevidas. Entre 1901 y 1906, Paris bullía y respiraba arte y en ese entorno, tuvieron lugar varios art-shows de trabajos de Vincent Van Gogh, Paul Gauguin y Paul Cezzanne, pintores inquietos y atrevidos, quienes habiendo nacido en un mundo decadente y mórbido de mitad de siglo, habían desarrollado un estilo nuevo y radical para la época, lleno de colores violentos y de audaces distorsiones, los dos primeros ya desaparecidos, pero con una pleyade de jóvenes y extraordinarios artistas siguiendo sus pasos como Henri Matisse, Andre Derain, Marc Chagall, George Braque, Raoul Dufy y muchos otros queriendo cambiar el mundo. Su primera aparición publica en 1905, sorprendió y maravilló a los críticos, tanto así, que fueron apodados LES FAUVES (the wild beasts), sello que en lugar de molestarlos, lo portaban con mucha altivez y orgullo .

Pablo Picasso fue indudablemente el artista que mas influyo y domino el mundo del arte desde comienzo del siglo veinte. Sus primeros trabajos, llenos de un realismo vigoroso , mostraba una temprana predilección por personajes populares, toros, toreros, mendigos, payasos , arlequines y gente del común. El joven Pablo visitaba frecuentemente el Museo del Prado con el animo de estudiar y de aprender de la pintura de El Greco, gran inspirador y motivador del joven Pablo y figura muy conocida de artistas y estudiosos del mundo artístico de finales del siglo XlX, quien se caracterizaba por el alargamiento de sus figuras y que Picasso fue poco a poco introduciendo en su obra.

En el que es llamado el “Periodo Azul”, (1901-1905) Picasso pinta una serie de obras en las que predomina el color azul, figuras alargadas a la manera de El Greco con temas llenos de tristeza, de dolor, de melancolía, de soledad y de pobreza y no era para menos: aparte de estar viviendo una situación económica bastante precaria, uno de sus mas queridos amigos, Carlos Casagema se suicida a causa de un desengaño amoroso por una prostituta, dejando al joven Pablo sumido en la mas profunda desesperanza. Al encontrarse entonces solo, extranjero, pobre y pensando en su amigo muerto, se entiende el porque de esa producción tan dramática del periodo azul.

Y el amor llego a la vida de Picasso. En 1904 y tras su traslado a Paris, el joven Pablo se instala en Montmatre, centro del arte y la bohemia parisina, en el desvencijado y viejo edificio Bateau-Lavoir. Las tertulias de café eran frecuentes y personajes de todo tipo, ricos y pobres, escritores, del mundo de la farándula, merchantes de arte, millonarios, mendigos, modelos, gentes de todo tipo y de todas las clases sociales convivían en ese carnaval de la vida. Allí, en ese mundo loco y bohemio, aparece una hermosa modelo de quien Pablo acaba por enamorarse: “la belle Fernande”, quien seria su compañera de vicio y bohemia y quien seria su fuente de inspiración y en gran parte, de que su vida se iluminara y diera paso al cambio de ese periodo azul, triste y melancólico y aparecieran los colores cálidos y delicados, los rojos intensos, los ocres, turquesas, rosas, naranjas, los blancos arenosos, plasmados en acróbatas, arlequines, saltimbanquis, payasos, todos figuras de un circo, el circo Medrano, cercano a su estudio y que Picasso solía frecuentar. A pesar de todo este cambio cromático y sentimental que estaba viviendo, no pudo escapar al pasado inmediato de su periodo azul en Barcelona. Figuras alargadas, cansadas y tristes, con un halo de misterio, espíritus abatidos inundaron sus lienzos en este periodo, que termino por recibir el nombre de “Periodo Rosa” de parte de la critica francesa.

Un concepto que es inherente a la obra de Picasso es el concepto de ABSTRACCION, que significa “separar conceptualmente algo de algo” y que seria parte esencial de la obra de Picasso prácticamente durante toda su vida. Así por ejemplo, si tenemos 10 naranjas y separamos el 10 de las naranjas, tenemos el 10 como numero abstracto. Pero la “naranja” es también una abstracción, pues coloca las naranjas en su clase sin importar sus cualidades. El artista que las pinta puede encontrar dos de ellas parecidas, sin embargo no puede ni considerar, ni tener en mente todas sus diferencias: el pintor puede hacer el mas esmerado cuadro de ellas, con el mas mínimo detalle y a pesar de ello, no deja de ser una forma de abstracción. Entonces, la abstracción esta en cualquier forma de arte y este concepto no es ni consciente ni controlado. Cezanne y Seurat revitalizaron este concepto y exploraron algo diferente a la pintura renacentista y son considerados como los directos precursores del movimiento abstracto en el siglo veinte.

El arte egipcio y africano fueron determinantes en la nueva creación de Picasso, así como también el arte ibérico – arte de la España antigua o de la península ibérica- .Su primer contacto con el arte africano fue en casa de su amigo, André Derain, donde quedo fascinado con una mascara llamada Fang, símbolo de la justicia y la que lo motivo a frecuentar el museo etnográfico de El Trocadero. Mascaras alargadas, ovaladas, geométricas, simplistas, que “los hombres habían creado con fines sagrados, mágicos, que fungían como intermediarios entre ellos y las fuerzas ocultas”. Allí el joven Pablo alcanza a comprender a través de esas objetos deformados, de esos claroscuros carentes de perspectiva espacial, de esa energía expresiva con ángulos agresivos y siluetas fragmentadas del arte africano, un concepto que marca su obra futura y es que, mas allá de representar la realidad cruda y pura, por encima del aspecto figurativo, existe una concepción subjetiva, espiritual de las cosas.

En 1905 estimulado por los post impresionistas y Les Fauves, Picasso gradualmente abandona el lirismo melancólico y trágico del periodo azul o el ambiguo periodo rosa y cambia a un estilo mas robusto, mas real y es cuando decide someterse en su estudio en Paris a un encierro voluntario, a una investigación profunda de su propia obra y de todo el movimiento pictórico que se vivía a su alrededor, pues su espíritu inquieto, cambiante y audaz, se negaba a estancarse en cualquier producción pasada y siempre con un deseo feroz de reinventarse a si mismo. Se aisló de todo y de todos, solo deseaba investigar, pintar borradores, descartar y volver a empezar; fueron innumerables los bocetos -mas de ochocientos-, los dibujos, los estudios que dieron a luz en aquel famoso estudio de Bateau-Lavoir que habrían de dar forma a su nueva obra. Tanto fue su aislamiento, que su mujer, Fernande Olivier con quien vivía tiempos de crisis sentimental, debía dejarle los alimentos sobre el piso al lado de la puerta; ningún elemento perturbador era bienvenido, lo importante era su labor de creación. Fueron entre seis y ocho meses de absoluta concentración, entre 1906-1907. El resultado?:un cuadro monumental y único, un cuadro que habría de romper todos los esquemas y habría de crear una concepción muy definida de lo que había sido el arte hasta ese momento y lo que seria a partir de allí: LES DEMOISELLES DE AVIGNON.

Mucho se ha especulado sobre la influencia que Henri Matisse tuvo sobre les Demoiselles con una obra presentada en Paris en 1906 y que causo conmoción y furor en el medio pictórico parisino. Se trata de “Le bonheur de vivre”, obra de grandes dimensiones de desnudos femeninos con actitud muy poco recatada y a la vez muy  libre y natural, de colores muy vivos, de ágil pincelada y de tremendo impacto visual.

En contraposición a esto, Picasso se plantea crear una obra que fuera aun mas alla, que fuera ante todo innovadora y revolucionaria en el mas vasto sentido de la palabra, que rompiera con todo lo establecido en el espacio, la perspectiva y la forma y para ello recurrió a las enseñanzas de su verdadero maestro, Paul Cezanne. “Fue mi único maestro, sus cuadros me han acompañado toda la vida, los he estudiado durante años y años”, “fue mi solo y único maestro”, “Cezanne es como el padre de todos nosotros”. Así se expresaba Picasso de Cezanne, a quien siempre vio como una figura paternal y con quien siempre sintió una profunda conexión. Y no era para menos, Cezanne en su insondable introspección y aislamiento, empezó por crear una nueva forma de ver la realidad, en la reducción del mundo visible a lo básico, en la fractura y aplanamiento del espacio, en líneas de composición superpuestas en formas sencillas, pero sobre todo, en el cuestionamiento de la perspectiva, creando una perspectiva ambigua, que cambia cuando el ángulo del espectador varia. Pudo haber sido en el cuadro “Les grandes baigneuses” de Cezanne, donde el joven Pablo encontró una fuente de inspiracion para su Demoiselles. Cezanne fue el gran precursor del arte moderno, pero su verdadero padre, quien sentó las bases solidas y le dio forma a esa revolución artística de donde nacieron el cubismo, el expresionismo abstracto, el surrealismo, el arte pop, el collage y todas las formas de expresión artística moderna fue Pablo Picasso.

Porque les Demoiselles fue nombrado así? No se refería a Avignon, ciudad del sureste de Francia, sino  a una conocida calle de Barcelona (Avinyo en Catalan) en donde se inspiro en un burdel que solía frecuentar (“Ca la Merce”) ubicado en esa calle. La idea nació en pintar una escena del burdel; inicialmente la escena contaba con siete figuras, dos figuras masculinas, un estudiante de medicina portando una calavera en el lado izquierdo y un marinero; ambas figuras masculinas desaparecieron del cuadro, quedando solo las cinco mujeres. Quería en principio plasmar la convivencia humana entre el sexo y la muerte y de alguna forma, manifestar su rechazo a la sociedad clase media y a los valores tradicionales del momento  y a una confrontación directa con la libertad sexual. Ni que decir del deseo de Picasso de transformar, de dar otra dimensión al concepto artístico. Las dos mujeres del centro , cruzando los brazos en posición de venus, nos miran directamente a a los ojos en actitud desafiante y lasciva descubriendo abiertamente su sexualidad; la de la izquierda parece estar corriendo una cortina y en su rostro se nota ya la influencia del arte egipcio que como el africano, fue tan importante en la obra de Picasso y las tres son distorsiones angulares de las figuras clásicas. Las dos de la derecha, con mascaras africanas, donde definitivamente descompone los conceptos tradicionales de perspectiva, de espacio y de forma con cuerpos y facciones violentamente dislocadas y las cualidades del arte primitivo. La mujer en cuclillas -indudablemente influenciado por la mujer en la misma posición en la obra de Cezanne “Les trois baigneuses”- gracias a numerosos planos, puede verse de frente, de perfil y de espaldas, rompiendo el sentido de volumen tradicional. El bodegón de frutas le adiciona al cuadro un elemento de sensualidad y es considerado como un símbolo de la sexualidad femenina. El cuadro es indudablemente perturbador y el deseo de Picasso era seguramente crear algún tipo de desazón en el espectador. “Mi burdel” como el solía llamarlo, o “El burdel de Avignon” paso a ser una de las obras mas importantes del  movimiento vanguardista de la época. Seria el critico de arte Andre Salmon quien en la primera exhibición del cuadro en 1916-no fue exhibido durante 9 años-, le  cambiaria el nombre por el que actualmente lleva, Les Demoiselles d’Avignon, mas acorde, menos agresivo con el entorno social, aunque no del gusto de Picasso que siempre prefirió “Las Chicas de Avignon”. Termino pues siendo una composición de cinco desnudos…pero que desnudos!.

Por influencia de Gauguin, Les Fauves descubren un especial atractivo en la estética de la escultura de África y Oceanía, pero fue realmente Picasso y no ellos, quien uso el arte primitivo como un elemento artístico, en contraposición al concepto clásico de belleza: no solo las proporciones, sino la integridad orgánica del cuerpo humano, se niegan en este cuadro; las figuras femeninas blandas, suaves y redondeadas las transforma en cuerpos anguloso, planos y a veces deformes, con una perspectiva ambigua y cambiante dependiendo del ángulo en que se mire, como dijo un critico de arte alguna vez: “parece mas bien como un campo de vidrios rotos”.

Picasso en esencia fue un destructor. Pero que beneficio obtuvo en este proceso?.

Cuando ya nos recuperamos del remezón inicial, nos damos cuenta que su destrucción era de hecho, metódica, intencional. Todo, tanto las figuras como su entorno, se descomponen en facetas angulares y estas, no son planas sino sombreadas, lo cual les da cierto concepto tridimensional. Son cóncavos? Son convexos? No lo sabemos: algunas partes parecen mas bien como espacios solidificados, otros como fragmentos de cuerpos traslucidos. Constituye sin duda, una pieza de arte única, con una composición de integridad y continuidad en todo el canvas. Les Demoiselles entonces, no lo podemos interpretar como una imagen del mundo externo, sino que es un mundo en si mismo.

La revolución artística de Picasso y su “building material”, compuesto de vacíos y solidos (voids and solidos) no es fácil de describir. Los críticos de su tiempo que vieron en esta obra el predominio de bordes definidos y abundancia de ángulos, llamaron a este nuevo estilo con la palabra que iba a partir el mundo del arte e iba a influenciar poderosamente la mayoría de corrientes artísticas que brotaron a partir de allí: EL

CUBISMO.

Les Demoiselles, como era de esperarse, genero todo tipo de polémica, primero entre quienes eran sus amigos mas cercanos y luego entre los críticos de arte y el mundo artístico en general. Algunos pasaban de la sorpresa a crearse un gran interrogante sin atreverse a dar una opinión sensata, otros a la agresión y descalificación directa de la obra. Ni siquiera George Braque, quien coincidencialmente investigaba y se aproximaba a la misma temática cubista de Picasso y quien a la postre seria uno de los creadores del cubismo, pudo escapar a la critica: “Es como si quisiéramos cambiar nuestra comida usual por estopa y petróleo” o “parece que hubiera bebido gasolina y escupido fuego sobre el cuadro”, o la opinión de Andre Derain: “un día veremos que Pablo sea ahorcado detrás de su gran lienzo”.

Les Demoiselles entonces, fue enrollado y guardado y no fue sino hasta 9 años después que salió a la luz publica y obtuvo el reconocimiento como una obra de arte revolucionaria. La gran valentía y genialidad de Pablo Picasso fue que, a pesar de que ya estaba siendo reconocido como un gran pintor durante y después del periodo rosa,  tiro todo por la borda, se arriesgo y no le importo que en ese intento se hubiera quedado solo.

El Cubismo en toda su expresión, tomo cuerpo en el “Retrato de Ambroise Vollard” (1909-1910), famoso galerista parisino, pintado cuatro años después. Los elementos son ya pequeños y precisos, como prismas y el cuadro tiene ya el refinamiento de un estilo fino y maduro.

El contraste de colores y texturas son reducidos a un mínimo, para no competir con el diseño. La estructura del cuadro es una red muy intrincada, que parecería resueltamente e intencionalmente cerebral y predeterminada. Solo que la cara de su modelo “emprismado”, emerge con pasmosa fuerza dramática, definiendo y enraizando su nuevo estilo en el mundo del arte. El Cubismo se vuelve entonces un estilo abstracto en el mas puro sentido de la palabra, ya dejando atrás las distorsiones

“Barbaras” de Les Demoiselles.

“El arte no es la aplicación de un canon de belleza, sino que el instinto y el corazón ven mas allá de cualquier canon. Cuando amamos a una mujer, no empezamos a medir sus miembros”. Pablo Picasso. 

CUADROS:

-LES DEMOISELLES DE AVIGNON.

-El pequeño picador amarillo.- Picasso

-Ciencia y Caridad. – Picasso

-El guitarrista ciego. – Picasso, PERIODO AZUL

-Le bonheur de vivre. – Matisse

-Les grandes baigneuses. – Cezanne

-Les trois baigneuses – Cezanne

-Retrato de Ambroise Vollard. – Picasso

-Madre e hijo (saltimbanquis) o muchacho con la pipa (garcon a la pipe) – Picasso,

PERIODO ROSA.

 

 

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